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Los kits de prueba de diagnóstico de la función hepática son herramientas esenciales para la evaluación de la salud, lo que permite a los profesionales médicos diagnosticar de forma rápida y precisa los trastornos hepáticos. Aquí hay algunas razones por las que los kits de prueba de diagnóstico de la función hepática son tan importantes:
Los kits de prueba de diagnóstico de la función hepática pueden detectar trastornos hepáticos en una etapa temprana, lo que permite el tratamiento oportuno y la prevención de daños adicionales al hígado. El hígado es responsable de muchas funciones vitales en el cuerpo, incluida la desintoxicación, el metabolismo y la producción de bilis. Los trastornos hepáticos pueden afectar estas funciones y provocar graves problemas de salud. Mediante la detección temprana de trastornos hepáticos, los profesionales médicos pueden tomar medidas para prevenir más daños al hígado y mejorar los resultados de los pacientes.
Los kits de prueba de diagnóstico de la función hepática son fáciles de usar, lo que los convierte en una herramienta ideal para la evaluación de la salud tanto en entornos clínicos como domésticos. Los kits suelen incluir un simple análisis de sangre, que pueden realizar los profesionales médicos o los propios pacientes. Los resultados generalmente están disponibles en minutos, lo que permite un diagnóstico y tratamiento inmediatos.
Este kit se utiliza para detectar cuantitativamente la actividad de la aspartato aminotransferasa en suero humano in vitro.
Antecedentes de las indicaciones clínicas
Se utiliza para el diagnóstico auxiliar de lesión miocárdica o hepática, lesión de células renales o pancreáticas. Aumentada: la AST puede aumentarse en pacientes con diversos trastornos hepáticos. La relación AST/ALT es inferior a 1 en pacientes con enfermedad hepática en etapa temprana y hepatitis crónica; La relación AST/ALT es superior a 1 en pacientes con trastorno hepático grave y etapa tardía del trastorno hepático; La AST también aumenta ligeramente en pacientes con otras enfermedades como miocarditis, nefritis y neumonía. La AST aumenta significativamente en pacientes con hepatitis tóxica, enfermedad hepática alcohólica y enfermedades del tracto biliar.
